Pero el olor corporal también juega un papel importante, es algo personal y la razón por la que algunas personas son picadas con más frecuencia que otras. A menudo es útil saber quién ha sido mordido para poder tomar las medidas adecuadas. Especialmente las picaduras de abeja pueden ser más graves. De cerca, se puede ver el aguijón y su veneno, que en su mayoría la abeja deja su aguijón al picar debido a las púas. La abeja muere al picar, por lo que las abejas sólo pican cuando se ven en peligro, por ejemplo, tragarla sin darse cuenta o si quedan atrapadas en la ropa o en un pliegue de piel. Hay que tener cuidado al retirar el aguijón: cuando más se aprieta, más veneno puede entrar en la picadura y aumentará el dolor.
Las avispas también solo pican a las personas cuando se ven en peligro. Así que ten cuidado cuando camines descalzo. También deberías evitar agitarte o golpearles frenéticamente. Igualmente, desagradables son las picaduras (a menudo llamadas mordeduras) de tábanos y garrapatas. Estas últimas presentan un peligro particular porque si se produce la picadura, se puede transmitir patógenos bacterianos de la enfermedad de Lyme o el peligroso virus TBE (encefalitis meningal de principios de verano). En cualquier caso, la garrapata debe ser retirada lo antes posible después de la picadura para reducir al mínimo el riesgo de transmisión.
¿Pero cuáles son los mejores primeros auxilios?
- Aplicar frio: Compresas humedecida con agua fría o con hielo: el enfriamiento rápido ayuda a reducir la reacción local de la piel. Para evitar la congelación, es importante que el hielo o los paquetes de frío de la farmacia no se coloquen directamente sobre la piel.
- Aplicar un ungüento o gel para la picadura: Esto también refresca y alivia la desagradable picazón.
- ¡No te rasques! Si se rasca una picadura de insecto abierta, se corre el riesgo de que la zona se inflame y la herida se puede complicar.
Importante: Si tiene una reacción alérgica fuerte y los síntomas no disminuyen, se debe consultar urgentemente a un médico. Si sufre de una alergia al veneno de insectos, se debe llamar al médico de emergencia inmediatamente. Según la Oficina Federal de Estadística de Alemania, sólo en ese país se registran anualmente unas 20 muertes por anafilaxis causada por picaduras de abejas o avispas. Alrededor del 3,5% de la población sufre de tal reacción alérgica.
Si se tiene previsto una estancia en una zona de riesgo, como pueden ser zonas trópicas, se debe consultar a un médico especialista, por ejemplo, un médico de enfermedades tropicales. Hay profilaxis o vacunaciones contra algunas enfermedades transmitidas por insectos.