
¿Cuánta fruta es saludable?
Una manzana al día, el médico te ahorraría es uno de los proverbios ingleses más famosos del mundo y ha sido traducido a muchos otros idiomas. Sus orígenes se remontan a 1866; en su forma actual fue publicado en 1913 por Elizabeth Mary Wright, la esposa del filólogo Joseph Wright, en el libro "Rustic Speech and Folklore".
De hecho: la manzana es una fruta con muchas propiedades nutritivas, especialmente de vitaminas A, B, E y ácido fólico. Contienen fotoquímicos importantes que pueden proteger contra el cáncer. Una serie de experimentos en la Universidad de Oxford mostró que una manzana al día reduce los niveles de colesterol en personas mayores de 50 años de edad y, por lo tanto, puede prevenir enfermedades cardiovasculares. Pero, por supuesto, una sola manzana no es suficiente para mantenerse saludable. Aunque la fruta forma parte de una dieta equilibrada, aplicando el sentido común, es el equilibrio, lo que importa.
Hace poco unas declaraciones publicadas sobre un estudio que indica los efectos nocivos de la fructosa ha causado furor. El titular era “La fruta engorda”
Como siempre, la verdad se encuentra en un punto intermedio, las generalizaciones rara vez son útiles.
La fruta contiene una alta proporción de fructosa, un hidrato de carbono que el hígado convierte en energía utilizable. Sin embargo, si ingerimos más fructosa de la que el cuerpo necesita, los hidratos de carbono se convierten en grasa y vuelven a nuestro torrente sanguíneo o se almacenan en nuestras células.
El momento del consumo de fruta es particularmente crítico. Por ejemplo, si se consume frutas con alto contenido de azúcar, como plátanos, mango, piña o uvas por la noche, es decir, en un momento en el que generalmente ya no se mueve o se hace ejercicio, es posible que el cuerpo no pueda absorber la energía consumida y se queda almacenada en depósitos de grasa.
Además, algunas personas sufren flatulencias cuando comen un mayor volumen de fruta y de verdura, una consecuencia desagradable, cuyo alivio puede consistir en hacer ejercicio.
Si quieres comer fruta por la noche, es mejor elegir fruta baja en azúcar como pomelos, arándanos o frambuesas. Si te gusta algo más exótico, puedes probar papaya o guayaba.
Para empezar el día , el plátano, el mango y la piña también son útiles; troceados en los cereales o como fruta entre las comidas proporcionan energía para el día.